Las situaciones límite de caulquier tipo, pero creo que sobre todo las enfermedades (propias y aquellas que afectan a nuestros seres queridos) nos permiten re-tomar una nueva conciencia sobre lo que vale la pena y aquello que no. Los problemas ya no son grandes o pequeños: hay que encontrar soluciones. Una deja por un rato de elucubrar y va a lo práctico, o intenta hacerlo.
Después de 12 días de turnarnos con Ire para cuidar a mi tía por la noche, y por la tarde; después de estar luchando con un sistema de salud más que decadente y para el cual la persona enferma a veces es un objeto; después de horas de desesperación, de incertidumbre, el poder estar en casa, poder estar nuevamente las dos juntas por la noche en la misma cama, poder compartir los mates de la mañana, y ver que mi tía se va recuperando de a poco (más allá de la fístula vesico cutánea que la hace orinar por lo que era el último punto de la herida, además de su forma de orinar común).
Puedo sentir que nos hemos hecho fuertes, que ciertos lazos con Ire se han reforzado, que estamos muy juntas, y que cada una pudo tomar y llevar adelante su papel en esta historia inesperada.
Estar con las gatas, escuchar la música que me gusta, poder ir leyendo algunas cosas de a poquito, me está devolviendo un color menos negro, y menos blues.
3 comentarios:
tienes razon,llega un momento en la vida en que te das cuenta que la salud lo es todo,antes que el dinero,que es lo que mucha gente piensa que va antes.El dinero no te compra esa estabilidad.
saludos
Es verdad Gabby.
En los hospitales uno comienza a valorar más algunas cotideaneidades como por ej agradecer por cada órgano que funciona bien. Cosa, que hasta que no perdermos algo de salud (o algún ser querido) ni lo tenemos en cuenta.
Un día me quedé sin voz completamente, fué de pronto...y pasé 3 días sin poder pronunciar sonido alguno. Como si hubiese quedado muda totalmente. Fué la mayor lección de mi vida creo, pues era el peor castigo que me podían mandar! con lo que me gusta hablar! a partir de ahí, día a día doy gracias por mi voz y tengo conciencia de ella.
Gabby, sí. Ya sentí eso con crudeza cuando mi niño fue examinado con tomografías. Él está sanito, a parte de su asma...
La cuestión vital es su educación: cómo hacerle valorar a las mujeres...
Desde aquí, me alegra que vayas encontrando paz con tu tía e Ire.
salutes.
Publicar un comentario